"Casados"
"Es amor, pasión, locura, sentimientos, decisión, pensamientos, acción… es compartir la vida"
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Tu, yo, van quedando en el pasado y si aún quedan restos de esa antigua identidad, deben permitir que ese “nuestro”, “nuestra” afirmen el presente y se perpetúen por siempre en el futuro. En eso el idioma inglés es más claro y concreto, todo se resume en “our” y no se distingue entre masculino y femenino.
Así la vida va avanzando, se ven en un comienzo que son pocos y tibios pasos que en un par de semanas, meses y años se podrá vislumbrar el camino trazado.
Se hace el mejor intento, se pone el mayor de los esfuerzos en esta delicada pero a la vez fuerte construcción llamada matrimonio. No es simplemente pasar días compartiendo la misma casa, la misma cena o desayuno. Es poner la vida de uno al servicio del otro, sin afán, sin intereses, con amor y respeto mutuo.
Es mágico, tengo que decirlo, de un momento a otro sabes que tu vida le pertenece a otro, por el simple hecho que ambos partes tomaron la decisión de vivir juntos. No es meramente una decisión, si sólo fuera eso, sería confiar en un combustible que se acabaría pronto y sin previo aviso. Es amor, pasión, locura, sentimientos, decisión, pensamientos, acción… es la vida. Y todo esto sucede gracias a Dios.
Es cuidarse el uno al otro, es quererse en la enfermedad y vaya que en mi primera semana en USA, experimenté ese cariño y preocupación por parte de mi amada. Nuestro comienzo es como estar recordando clara y nítidamente el contrato que alegremente aceptamos… en salud o enfermedad, en riqueza o en pobreza, sea que tu suerte mejore o tu suerte empeore, etc.
Vamos cada vez adentrándonos en alta mar y el puerto seguro ya no se divisa tan cercano, no hay vuelta atrás y eso implicará poner lo mejor de nosotros para proseguir a la meta. Segundo que pasa nos aventuramos a leer lo mejor que podemos este mapa, pretendemos usar la brújula y el telescopio como si fuéramos expertos, pero no lo somos. Por ahora somos solo aprendices de esta vida de casados y eso es lo que más aventura le trae a esta nueva vida. Creo que es algo que nunca debemos perder. Ese afán de avanzar sin miedo a equivocarse, aceptando las debilidades y motivando a que nuestras fortalezas logren explotar.
Y esta vida de casado continúa mágica y locamente, y sin llegar a pensarlo se escribe inevitablemente en inglés y en español. Gracias Dios por esta nueva vida, por mi compañera de batallas, de victorias y derrotas, de risas y llantos, de sueños y de amor. Sólo espero ser ese valiente hombre que va adelante empinando lo mejor que puede su espada de juguete, que por arte del dador de la vida se convierte en la de un soldado.
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