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jueves, octubre 25, 2007

“Creo que perderé…”

“La vida se basa en intentar y en aprender siempre algo de ellos, no en cuantas veces fracasaste”
ver texto


Estafado. Así me sentí después de jugar con la máquina “saca peluches”. Bueno la idea de jugar a esto surgió hace unas semanas atrás en donde por esas cosas de la vida me dije: “tienes que intentar ganar un peluche”. Yo nunca había jugado a esto, pero cientos de veces había visto estas máquinas y un par de veces a personas ganarse un peluche. Yo no jugaba a esto porque sabía que nunca ganaría y que perdería el par de monedas que vale jugar a esto.

El martes recién pasado fue el gran día. Después de clases me acordé de que quería jugar y después de unos minutos de viaje y de caminar estaba frente a mí la “máquina saca peluches”. Vi los peluches que habían en su interior, observé mas o menos el mecanismo y como pude inserte las dos monedas y de un momento a otro un relojito comenzó a andar a contrarreloj y atiné a pescar una palanca que había a mi lado derecho, moví la palanca hacia la izquierda, después al centro y como quedaba poco tiempo apreté el botón que lanza las tenazas para ver si agarraba un peluche y veo que sube sin nada. El juego había terminado. Intenté vanamente si podía jugar otra vez pero no sucedió nada. Nunca me percaté que este juego era con tiempo, nunca me supe que al insertar las monedas el juego comenzaría automáticamente, sin duda el juego me agarró por sorpresa y para más remate llegué a la misma conclusión que siempre había tenido con esta “maquinita saca peluches”: “si juego no creo que gane”. Ese era el motivo del por qué no jugaba y al intentarlo mi hipótesis se cumplió a la perfección, se volvió casi irrefutable mi teoría.

Y así la vida se nos pasa con prejuicios y profecías auto cumplidas. Sin duda que jugar a sacar peluches es una actividad anexa en nuestra vida. Si juego o no, si gano o no, es casi irrelevante para nuestra existencia, no voy a ser mejor por ganarme un peluche ni tampoco seré peor si no lo obtengo. En conclusión puedo obviar jugar a esto o no, sin duda no me es imprescindible para vivir. Sin embargo hay cosas, situaciones, miedos o que se yo, que en nuestra vida las obviamos, las olvidamos y vivimos como si no existieran. Muchas cosas en mi vida o en tu vida se asemejan a jugar o no a la máquina “saca peluches”. No intentamos enfrentar la situación porque sabemos el resultado que obtendremos si lo hacemos o no. Es muy desagradable ver con nuestros propios ojos que todas nuestras profecías se cumplen de un rato a otro. Lo peor de la vida es perder, pero no hay nada peor que no intentar vencer aquello que parece imposible. Quizás hay temas en nuestras vidas que los tenemos guardados en el baúl de los recuerdos que ni siquiera son temas a tratas sino más bien que día a día nos encargamos de borrarlos y ni siquiera intentar enfrentarlos. ¿Por qué no jugar a la “maquina saca peluches”? ¿Por qué no confrontar temas ya olvidados? ¿Por qué no hacer frente a tus mejores “profecías auto cumplidas? Quizás en un comienzo lo intentes y dará el resultado que más temiste durantes tus años de vida, quizás la primera vez al intentarlo sufras una derrota, ¿Pero siempre será así? En una de esas si lo intentas 100 veces la vez 101 será la ocasión en que puedas tener una alegría, un triunfo, verás un nuevo horizontes y podrás ver de otra forma tu vida. La clave es ser porfiado, al menos en este tema, intentarlo una y otra vez y ver que se aprende de la vida.