Si te gusta el BLOG, ¡COMPÁRTELO! ¡COMÉNTALO!

miércoles, junio 27, 2007

"Espada y Flor"

"Dos niños se quedan solos tras la partida de su padre al campo de batalla. Éste antes de partir les deja un tesoro que los niños descubren al día siguiente. Una Espada para su hijo Miguel y una Flor para su pequeña Francisca"

ver texto

Día con cielo cubierto y un frío que inunda hasta los huesos. Se oyen las voces de dos hermanos. La tierna voz de la pequeña Francisca que dice un tímido “papi” y la voz de miguel que dice “no está”. Ante esta respuesta la pequeña rompe en llanto y Miguel corre para abrazarla, intentando en vano consolarla, mas Francisca está desconsolada ante la partida de su amado padre. Solo frío, tristeza y soledad inundan la mañana. Pequeños diálogos de hermanos buscan interrumpir aquel silencio que se hacía eterno. De un momento a otro la pequeña se pone en pié y llama aceleradamente a Miguel pidiéndole que lleve una pala y que la acompañe hasta ese gran árbol que hay atrás de la casa apegado a la montaña. Después de correr por unos minutos Francisca se sienta en el verde pasto e intenta comunicarle lo siguiente a Miguel:
- Hermanito – le dice Francisca con evidentes muestras de cansancio – nuestro padre me confesó que pronto le tocaría partir nuevamente a la guerra y en ese caso nos dejaría dos obsequios, justo en ese pedazo de tierra que no está cubierto por pasto.
- Te refieres a ese lugar – le contestó Miguel apuntándole con el dedo - … ahora entiendo por qué me hiciste traer la pala.
Aun cuando Miguel era mayor que su hermana, no tenía la suficiente fuerza para cavar solo, así que tuvo varios descansos antes de encontrar lo que se hallaba cubierto por tanta tierra.
- ¡OH es un tesoro! – Exclamó saltando la pequeña – ¡mi padre nos dejó un tesoro!
- ¡OH deberas es un tesoro! – Dijo un tanto cansado el muchacho de 11 años – ayúdame a subirlo que estoy muy cansado.

Después de varios intentos el baúl estaba sobre tierra nuevamente. Ambos abrieron al mismo tiempo el baúl y asombrados vieron que su padre les había dejado un regalo a cada uno y aparte dos notas. Francisca y Miguel tomaron lo que había en el baúl y se sentaron justo debajo del frondoso árbol. Miguel abrió la primera carta y la leyó en voz alta:
“Pequeños, no saben cuanto los quiero, no saben cuan feliz me hace verlos cada día crecer. Me emocioné al ver sus primeros pasos en esta tierra, sus alegrías y su tierno descanso. Ahora cada minuto que pasa veo que están inundándose de sabiduría. Como pueden observar no estoy en casa y no volveré hasta nuevo aviso, pero les prometo que volveré. Les dejé unos regalitos que están envueltos en sábanas de seda”. Su padre que los quiere mucho. “General del Ejército Verdadero”.
Al leer la carta los niños sonrieron y en sus miradas comunicaban que comprendían que todas las historias contadas por su Padre no eran fruto de su inconmensurable imaginación, sino que aquellas historias eran verdaderas y que el principal protagonista era su amado Padre.
Después de esto Miguel desenfundó su regalo y observó con total plenitud que era una espada igual de grande como la de un experimentado soldado la cual tenía una nota que decía: “Marichiweu (Diez veces venceremos)” y al reverso salía lo siguiente: “Quizás tengas tu primera batalla mañana o quizás en 10 años más, sin embargo lo que tienes que tener claro es que desde ahora te tienes que preparar”. Aun asombrado y casi llorando de emoción fue interrumpido por su hermana que contemplaba tiernamente su bella flor.
- Hermanito – dijo la pequeña – ¿puedes leer lo que dice esta tarjeta?
A medida que se acercaba, Miguel iba pensando en como cambiar el tono de voz para que se pareciera a la de su padre y así fuera más fidedigna la lectura.
- Dice así – comenzó miguel – “kochü domo” (Dulce mujer) y en el reverso dice lo siguiente: “Este es el aroma verdadero de tu vida, cada vez que tengas dudas de quien eres, acércate a esta flor y sabrás cuan fragante e incomparable eres sobre toda la faz de la tierra”.
Al oír esto su hermana suspiró y acercó la flor para sentirla nuevamente y recordar por siempre su verdadera identidad.

Cuando se dirigían nuevamente camino a casa divisaron a lo lejos a un hombre de rápido caminar que se acercaba. Se quedan parados para así apreciarlo mejor y cuando ya estaban próximo a el se enteraron de que era el viejo José. Aquel entrañable amigo de su padre, el cual se acercó y abrazó a los dos pequeños y les dijo lo siguiente:
- No se preocupen ya estoy aquí – les dijo – su padre les dejó una carta en donde les informaba de mi llegada y me repitió hasta el cansancio que les dijera que “pronto volverá”. Pero hasta que llegue ese tiempo yo cuidaré de ustedes.

viernes, junio 22, 2007

"A Pasos De Un Nuevo Mundo III"

"A partir de ahora me esforzaré en hacer cosas que dejen huella por la eternidad"
ver texto

Por despertarse un tanto atrasado Francisco Villalobos tuvo que dar las respectivas explicaciones de llegar unos minutos mas tarde al lugar acordado.
- Disculpe por el retraso Don Olmedo – le dijo – me desperté un poco más tarde que de lo acostumbrado y al parecer la falta de ejercicio me perjudicó el subir rápidamente a este lugar.
- No importa – le contestó – lo importante es que ya estás aquí.
Con la mirada lo invitó a sentarse y le señaló lo hermoso que se veía en este día nublado los rayos de sol que tibiamente aparecían. Después de contemplar juntos este paisaje le preguntó ¿Habías estado antes en este lugar?
- Sí, varias veces, es mi lugar preferido – le contestó Francisco – me gusta como… a todo esto ¿Cómo supo usted que este era mi lugar preferido? (con un tono de voz de asombro mezclado con un tono de encontrar alguna explicación).
- ¿Habrá que decirlo? – Dijo don Olmedo – sonrió y se llevo su mano a la mejilla como hace uno cuando siente que fue descubierto. Supuse que te gusta observar las cosas desde otra perspectiva, que quizás te vendría bien romper algunos paradigmas tanto tuyos como de la sociedad y también creo que… caf! Caf! Ah! Otra vez esta extraña tos.
- Espero que no se resfríe – dijo con tono preocupado Francisco – es por esto que le sugiero que vayamos a algún lugar cerrado en donde podamos tranquilamente conversar.
- No, no te preocupes – respondió Don Olmedo – este lugar es perfecto para darse cuenta de muchas cosas. Mira desde aquí puedes observar lo que Colón descubrió es cierto, la tierra es redonda y no plana como se creía en su época. Te das cuenta que Colón cambio la forma de ver el mundo y en aquellos tiempos fue tildado de loco por no pensar como lo hacía el resto, sin embargo el correr de los años reafirmó lo que señalo insistentemente. Desde aquí puedes ver la majestuosidad del mar y asombrarte de lo pequeñas que se ven las olas. Y así podría seguir diciéndote todo lo que siento y lo que veo pero esta conversación no tendría sentido si no colocó atención a tus palabras por eso me gustaría saber qué es lo que haces cuando vienes hasta acá.
- Bueno aparte de mirar el mar – le contestó rápidamente - el cielo y todo lo demás, siempre traigo conmigo un cuaderno para anotar lo que pienso, además de escuchar buena música evidentemente. Acá no hay ruidos y uno puede escaparse del incesante ruido de la ciudad.
- Francisco – le preguntó amistosamente Don Olmedo – ¿las cosas que has pensado en este lugar se han llevado a la realidad? ¿Has intentado aparte de soñar, despertar y ponerte a trabajar?
- La verdad no creo que sea el más indicado para decir si he trabajado lo suficiente – contestó Francisco – creo que los demás tendrían que decir si lo he hecho bien o no… pero sabe siempre me veo enfrascado en cosas pasajeras, a veces me doy cuenta que hay horas de mi día que no los aprovecho como debería.
- yo creo que a mucha gente le sucede lo mismo – dijo Don Olmedo asintiendo con su cabeza – así que es por eso que te invito a que tus decisiones esten siempre enfocadas bajo esta pregunta: ¿Lo que quiero hacer, generará alguna vez una huella por la eternidad? Me explico, quizás lo que tengas que hacer mas rato después de que haya terminado nuestra conversación es ir y decirle a tu madre que la quieres, quizás es juntarte con uno de aquellos amigos que hace tiempo no visitas, puede que hoy sea la instancia para perdonar, quizás escribir, pensar o simplemente descansar. Pero siempre si quieres hacer cosas que realmente valgan la pena debes de preguntarte si esto tiene o no “eco en la eternidad”.
- vaya pregunta – contestó reflexivamente Francisco – sabe usted que esa pregunta recorre toda mi vida, me acuerdo de tantas cosas que hice sin sentido… y es un reto a partir desde ahora a hacer cosas que realmente valgan la pena… un difícil reto.
- asi como dices – dijo Don Olmedo- es un difícil reto pero para comenzar no tienes que recriminarte por las cosas que hiciste en el pasado, ahora debes de mirar tu presente para así tener un buen futuro, invierte tu tiempo, no lo malgastes…

Y después de estas palabras ambos como si fueran viejos amigos bajaron desde aquella “montaña” de arena conversando y riendose de las cosas de la vida. Después de unos minutos cada uno tomó dirección a su casa.

miércoles, junio 13, 2007

“Café Despertar”

“Temprano en la mañana me junté con Don Olmedo, el me señaló este horario porque así podíamos tener una conversación más provechosa y sin interrupciones”
ver texto

Si les contara del cómo conseguí una cita con “Don Olmedo” simplemente no me creerían, ¿Quién me creería que el curadito de la esquina había oído hablar de Él? Cuando le pregunté si lo conocía me dijo que solo de oídas lo había oído, sin embargo guardaba como un tesoro aquella dirección y número telefónico para encontrarlo. Al llamar a Don Olmedo éste me dio dos posibilidades para juntarme con él, me dijo que fuera temprano en la mañana o tarde casi en la madrugada. Yo un tanto extrañado le pregunté ¿Por qué? A lo cual me respondió que esas eran las formas en donde uno podía estar a solas y conversar sin ser interrumpido por nadie (otra forma que me dijo posteriormente era de encontrarnos en un lugar alejado). La cita quedó pactada para un frío miércoles con pronóstico de lluvia.

Llegué a las 9:00 AM (puntualmente) al café “Despertar” y me asombré al ver que “Don Olmedo” se encontraba ya presente e informándose del acontecer político y social del país. Me senté y la conversación fue la siguiente:
- Hola “Don Olmedo” – le dije – ¿como está? Hace un poco de frío.
- Muy bien gracias, es un honor para mí poder compartir contigo un momento de conversación… ¿es idea mía o te vi junto a tu madre en el tema “soñar nuevamente”?... a todo esto ¿como te llamas?
- Me llamo Francisco Villalobos y tiene razón, yo estaba ese día junto a mi madre y mi hermano, déjeme decir que me impresionó como usted hablaba y se dirigía…
- Muchas gracias – me dijo – pero no es necesario el halago, es solo mi trabajo y con gusto lo hago, lo que me importa realmente es ¿cómo estás tu? Eso es lo relevante para el día de hoy… quiero saber quién eres.
- Bueno tengo 16 años y vivo en Viña del Mar, estoy en la enseñanza media…en fin (terminé la frase como si hubiese hablado un largo rato), después de un silencio le pregunté ¿Sabe a veces no entiendo del por qué hay tanta gente que está disconforme consigo misma? (no se bien porque le tomé confianza y le comencé a preguntar cosas)
- A todos les sucede – me dijo – siempre veo a gente que tiene sus pensamientos centrados en su “paradigma” (al ver mi cara de incomprensión, prosiguió de la siguiente manera) haber me explico… todas las necesidades de las personas están centradas en su mundo, en su quehacer, en su afán. Rara vez las personas piensan en los demás, en los problemas de los otros, sino que todo lo centran en sus necesidades y en cómo satisfacerlas. Otro punto a considerar estimado Francisco es que la gente tiende a compararse inevitablemente con el otro y lo que tiene que tener en claro cada persona es que cada uno de nosotros es diferente, en su forma de ser, de hablar, de actuar y de pensar. Pero te has fijado en que la mayoría de la gente se compara con otro simplemente en cosas materiales?
- Si es verdad – le contesté - es raro nombrar a alguien por lo sabio que es, sino que se le nombra por lo exitoso que es.
- Lo que el mundo tiene que tener claro es que siempre van a haber personas mejores que uno y van a haber personas peores que uno, según nuestra forma de pensar… pero hay que pensar de otra forma, hay que ver las cosas desde arriba, como miradas desde el cielo, al verlas desde esa perspectiva todo nuestro mundo cambia, algo sucede que comenzamos a ver de forma diferente. ¿Has tenido alguna vez un problema y por esas cosas de la vida subes un cerro o estas en un elevado edificio? Si nunca lo has hecho te invito a hacerlo estimado Francisco, esos grandes edificios, esos grandes problemas se ven la nada misma comparado con la majestad de los cielos.
- En verdad… tiene razón… siempre vivo inmerso en mis problemas, en mis quehaceres en mis metas (no sé por qué rápidamente me sinceré) y todo cambia como bien dice usted al ver los problemas “desde la perspectiva del cielo”… (por un momento me quedé mirando la tasa de café y mi cabeza y mis manos adoptaron la típica posición de estar pensando o reflexionando… de pronto miré la muralla y vi el reloj que indicaba las 10:00 hrs. y apurado le dije a “Don Olmedo”)… sabe me tengo que ir, a las 10:15 tengo que llegar al colegio…
- Entonces nos estamos viendo – me dijo - cuando tu quieras juntarte conmigo aquí yo estaré disponible, para lo que sea. (Me miró con cara sonriente y tenía un tono de voz cariñoso, como si me conociera por mucho tiempo).

Y después de esto me abrazó y me entregó un papel que guardé en el bolsillo de mi pantalón. Me despedí rápidamente, tan rápido que ni siquiera cancelé mi café, espero que Don Olmedo lo haya hecho por mí. Al sentarme en la micro que me llevaría al colegio, saqué el papel que me había dado y éste decía: "El crecimiento nunca es el producto del esfuerzo, sino de la vida" Augusto Strong, Lo que me tuvo pensando gran parte del día, hasta ahora que me voy a dormir.

miércoles, junio 06, 2007

“A Pasos De Un Nuevo Mundo II”

“Hace algunas horas escuché a Don Olmedo y aun me resuena una frase de su discurso: El sueño es único y solo hay una persona que puede hacer realidad ese sueño y ¡ese eres tu!”
ver texto

Me encuentro nuevamente en el mismo salón que el de la semana pasada, pero ahora todo es distinto, las luces están apagadas, y no es porque se haya suspendido la visita de “Don Olmedo” sino es porque he llegado una hora adelantado en compañía de mi madre y de mi hermano. No fue fácil convencer a mi madre de que viniera a esta conferencia, ayer por la noche le pregunté repetidas veces si vendría hoy a escuchar a Don Olmedo y creo que de tanto insistir hoy día me está acompañando… A las 8:59 de la mañana entró Don Olmedo, vestido con un perfecto abrigo plomo y su inconfundible barba blanca. Se sentó por un momento y al revisar nuevamente la hora su discurso comenzó:

- “Buenos Días. Sean todos bienvenidos. El tema de hoy se llama originalmente “Soñar Nuevamente II”, estuve toda la semana pensando como se llamaría y este fue el fruto de tanto pensamiento. Para soñar nuevamente hay que tener en claro los siguientes aspectos que se muestran claramente en la diapositiva: 1) El verdadero sueño es aquel que te cautiva y de paso cautiva a otros; 2) el sueño tiene que vencer barreras culturales, prejuicios y debe de ser imposible; 3) el sueño no puede esclavizarte; 4) y quizás el mas importante de todos el sueño es sólo una parte de tu vida.
El primer aspecto hace mención a que el sueño debe de cautivarte y cautivar a otros, sin duda ustedes me dirán que en un comienzo el único apasionado por aquel sueño eres simplemente tu y eso es sumamente verdadero, pero con el paso del tiempo si tu anhelo es verdadero comenzará a cautivar a otras personas, algunas veces de la nada, algunas veces hablando con otros. El segundo aspecto hace mención que debemos alcanzar cosas utópicas, algo que para nosotros es imposible porque un sueño así saca a la luz tus defectos y hace relucir tus fortalezas, tus capacidades. El tercer punto es sumamente importante ya que hay algunas personas que viven por el sueño, dedican todo su tiempo en la realización de éste, es su centro y dejan de lado otras cosas. El cuarto aspecto va muy ligado con el tercero porque el sueño debe de tomarse no como el motor de tu vida, sino como algo que llena de vida tu existencia, es por esto que no debes de dejar de lado tu vida familiar, sentimental, laboral, educacional, etc. Es sumamente importante que entendamos que no hay sueños mejores que otros… caf! Caf! ¿Que extraña tos no es cierto? permítanme unos segundos creo que necesito un poco de agua…”

- Yo estaba impresionado, quizás no puedo dimensionar ahora sus palabras pero estoy asombrado por la firmeza de su voz, por su sabiduría y su pasión al hablar. Me emociono al escucharlo y al ver como impacta paulatinamente todo este salón.
- “…gracias por esperar en silencio, sin duda me hacía falta un poco de agua. ¿En qué estábamos? Ah! Es importante que entendamos que no hay sueños mejores que otros, no hay mejores ni peores personas para llevar a cabo la realización de aquel sueño. Debemos de entender que si nuestro sueño es verdadero, en el mundo habrá solamente una persona que lo podrá concretar. Me explico… cada uno de los asistentes a este tema tiene o tendrá un sueño, y ese sueño es único, como cada uno de ustedes es único, es decir, aquel sueño que tienes en mente, lo puede realizar sólo una persona y esa persona eres tu!. Si! Aun cuando tengas miles defectos y las virtudes ni siquiera tu las puedas enumerar, tienes que tener claro para siempre, hasta el fin de tus días que solo tu!, si solo tu lo podrás lograr”.


Al concluir con sus palabras, se escuchó un silencio que rompió en aplausos y que inesperadamente se acabó con la siguiente invitación de Don Olmedo: ¿Alguien quiere hacer alguna pregunta?. Y ante esta invitación se levantaron varias manos…
Lamentablemente nos tuvimos que ir yo con mi madre, mi hermano se quedó porque tenía clases en una hora más. El camino de vuelta a clase estuvo marcado por lo que dijo Don Olmedo, pero sin embargo algo me resonó durante todo el día y ahora antes de dormir lo vuelvo a recordar: “El sueño es único y solo hay una persona que puede hacer realidad ese sueño y ese eres tu!”.