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viernes, marzo 30, 2007

"El juego de la Vida"

"Es una mezcla entre ajedrez y vida...entre defensa y ataque... una analogía de la vida que anima simplemente a que todos nos hagamos un plan cuando enfrentamos una situación nueva o largamente repetida".
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Estoy a punto de comenzar una partida crucial, si es que gano logro el primer lugar y esa ansiada medalla, si pierdo o empato todo lo soñado será parte del baúl de mis anhelos. El ruido poco a poco decrece, después de aquel anuncio: “comiencen las partidas”. En un comienzo una sinfonía de relojes andando. Y ahora el silencio y el tic- tac del reloj acompañan los esforzados pensamientos. Es mi turno de mover, casillas blancas y negras, piezas que tienen diferentes movidas y posiciones están dispuestas a comenzar el ataque y a proteger el rey. ¿Pero qué pasa? Estoy en blanco y miro a mi contrincante y no se que hacer. ¿Qué muevo mi peón o mi caballo? El tiempo pasa y aun no muevo nada. Me acuerdo que en esas solitarias salas de mi colegio, el profesor de ajedrez una vez me dijo: “antes de comenzar a jugar una partida, en primer lugar tienes que tener un plan, no importa cuan bueno sea tu plan…tienes que tenerlo, porque eso es vital para el desarrollo del juego… ya que si no tienes plan lo más probable es que perderás. Es mejor tener una mala estrategia que no tenerla”. Y años después me encuentro aquí sentado, frente a mi contrincante y no tengo plan, no se que mover….

Pero tengo que mover o sino el tiempo me pasará la cuenta y perderé la partida por no haber utilizado bien mi tiempo… al final moví peón del rey (P4R) y poco a poco a medida que transcurría el juego fui creándome un plan…después de unos minutos me encuentro en el medio juego y ambos estamos con fuerzas parejas…. Cualquier movimiento a esta altura del partido influirá radicalmente en el resultado del mismo. Veo mis piezas… tengo una dama o una reina como se llama popularmente… tiene una gran movilidad y apunta a varios puntos enemigos, sin embargo un travieso caballo me ataca así que tengo que mover por obligación la dama o sino mis chances de ganar abruptamente sucumbirán. Mi oponente hace un movimiento para “matar el tiempo”, lo cual aprovecho para replantear mi situación en el partido.

Mi torre se encuentra un tanto cubierta por mis peones, así que es tiempo de llevarla al centro para atacar un alfil contrario…. Me imagino varias jugadas anticipadamente, todo es risas en mi mente ya que veo con claridad lo que tengo que hacer, algunos de mis peones avanzarán coordinadamente con uno de mis caballos y alfil para así atacar con más fuerza y tener posibilidades de ganar. Mis otros tres peones seguirán en la férrea defensa del rey, que si lo trasladamos a un lenguaje cotidiano, esta pieza sería como nuestro corazón porque si éste dejara de existir, mi vida se esfumaría en pocos segundos y el juego habría terminado. Y este “juego de la vida” sigue su rumbo, dos rumbos diametralmente opuestos que son defender y atacar que son necesarios para jugar y ganar. Todas mis piezas ocupan un lugar estratégico y todo está de mi lado, diviso que en 10 jugadas más si mi oponente se equivoca, tendría la chance de ganar.

Todo bien… me distraigo observando a los demás competidores, hago señas y esbozo una sonrisa, miro las luces del techo y de un momento a otro mis ojos caen apresuradamente al tablero al oír la voz de mi contrincante que dice: “jaque”. Todo se desmorona… veo que aun cuando tengo bien cubierto mi rey, ese caballo me puede hacer mucho daño, no por sus movimientos sino que tiene piezas que le ayudan en este fulminante ataque. Mi corazón se acelera, veo rápidamente las piezas y me apresuro a mover el rey, pero antes me tomo un segundo… y me recuerdo de lo que escuche una vez: “Nunca vas a enfrentar una prueba que no puedas superar”.. y ese pensamiento me queda dando vueltas a medida que veo la realidad. Mi contrincante al creer que no había oído me dice nuevamente: “jaque”. Lo miro a los ojos y prosigo con mi pensamiento. Muevo mi rey y me apronto a no proseguir con mi ataque sino que ahora es tiempo de defender y buscar el punto exacto para atacar.

Me seguí defendiendo durante un largo rato, pero siempre realizando las jugadas necesarias para neutralizar el ataque y debilitarlo…. Sin duda mi contrincante se llevó algunas de mis importantes piezas, pero sin embargo yo también logré que su ataque se debilitara, y ahora casi al final del partido nos encontramos con igual cantidad de piezas…. Pienso que lo mas probable es que este partido termine en tablas (empate) porque ambos nos hemos movido correctamente, nos hemos defendido y atacado coherentemente…. Se viene a mi mente que yo al comenzar este partido quería ganar, y quería ganar fácil… pero todo el juego ha sido extremadamente complicado.

Mi rival solo quiere intercambiar las piezas porque el empate a él le sirve para ganar el campeonato, en cambio a mi solo me sirve el triunfo porque solo así podré obtener esa preciada medalla. Ya estoy casi resignado… miro constantemente el tablero, observo el rostro relajado de mi contrincante diciéndome implícitamente que me rinda que el campeonato está perdido y que me corresponde el segundo lugar.

Es en este preciso instante me recuerdo de todas las partidas jugadas, de todas las alegrías pasadas, que si bien sirvieron para llegar aquí ya son parte del pasado, el gran juego es ahora y es ahora donde debo sacar lo mejor de mi…miro el tablero casi desesperanzado… observo una a una mis piezas… miro de nuevo el tablero…y de nuevo mis piezas… miro a los ojos a mi contrincante… me acomodo en la silla…y de un momento a otro respiro aliviado y con aires de alegría…. Miro el reloj de la partida y veo que tengo el tiempo necesario para ganar la partida…. ¡tengo la combinación ganadora!, ¡tengo el campeonato al alcance de la mano!. Muevo mi torre a posición de ataque e inmediatamente mi oponente se da cuenta de mi jugada… trata de defenderse de la mejor forma, pero inevitablemente la defensa del rey es quebrantada y mi ataque a dado su primer fruto: dos jaques para terminar con un tercero que resulta letal: “jaque mate”.

He ganado…. Wow! Increíble…lo he logrado… después de recibir la medalla, me junto con mis amigos y converso un rato con ellos… me despido y me dirijo a un lugar alejado, a un lugar apartado, para reflexionar lo que sucedió en la partida. Encuentro un lugar en donde solo el sonido del viento es mi mejor aliado y me doy cuenta que todo habría sido mas fácil si es que hubiese tenido un plan. Creí que esa etapa de mi vida la había superado, que ya no era necesario planificar, pero una vez mas la vida me enseña que siempre antes de comenzar una partida, tengo que pensar que hacer o que realizar.

foto: http://www.artchive.com/artchive/d/daumier/daumier_chess.jpg

jueves, marzo 22, 2007

"De Vuelta..."

"De vuelta.." Es un regalo (escrito, historia, narración... como quieran llamarle) que cuenta de la "trágica" vuelta a nuestras labores cotidianas y de la importancia del tiempo, sobre todo de nuestro tiempo libre.
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“Como se pasa el tiempo, ya estamos a marzo….se nos fue el verano….fue bueno el verano, me hubiese gustado haber seguido en vacaciones….” Más de alguna vez nosotros hemos mencionado esta frase o quizás este sea el verano que por siempre quisiste perpetuar y hayas esbozado una pequeña sonrisa por haber recordado algún hecho sucedido en estas vacaciones.

Pero estamos en marzo y es aquí donde se produce el choque con la realidad más “cruel”, el choque con las responsabilidades, sea sala cuna, jardín infantil, kinder, colegio, enseñanza básica, enseñanza media, universidad, trabajo, cesantía, jubilación…. Cualquiera de estas múltiples posibilidades en que te encuentres te das cuenta que tienes que seguir un horario, reglas, obligaciones y derechos, deberes y privilegios. Y te das cuenta que en vacaciones tenías mucho tiempo…demasiado tiempo libre en algunos casos…. 2 meses para los estudiantes… 3 semanas para los trabajadores… y bueno para los cesantes vacaciones obligadas lamentablemente y a los jubilados vacaciones indefinidas….

Volvemos a la rutina…y el tiempo escasea para cosas triviales o para hacer cosas de real importancia. Sea cual sea la situación en la que te encuentres, ¿habrán personas que corran con ventaja en cuanto al tiempo?.... Yo creo que no importa con que reloj midas el tiempo, ya sea con “reloj de arena” o “reloj digital”, no importa cuanto cueste ese “reloj” o cuan importante sea. “Todos los relojes miden las mismas 24 horas”, “Todos los relojes tienen un año para correr”.
La vida no radica en cuantas responsabilidades tengas, ni cuanto tiempo libre tengas, la importancia está en cómo inviertes y cómo logras apartar este tiempo libre día a día.
Es una gran gracia que tiene la vida que ya sea en cualquier etapa de ésta, uno tiene la posibilidad de hacer algo productivo, cuando somos pequeños podemos aprender a caminar y lo logramos a punta de esfuerzo y perseverancia…. Lo cual es un logro… cuando somos grandes y queremos realizar un gran proyecto que demanda gran cantidad de tiempo y energía y si este proyecto se concreta…. Es un logro…. Ambas cosas son un logro, pero ¿cual de las dos cosas tiene mayor valor?

El valor de las cosas no radica en el grado de responsabilidad que tienes hoy en día, si estas en kinder o a punto de jubilar tienes que tomar día a día importantes decisiones que marcarán ya sea el comienzo o el fin de tus días. Si tomas una buena decisión eres un sabio, si tomas una mala decisión tendrás tiempo para remediar el error. Siempre me ha dado vueltas en mi mente las frases como: “cuando tu estés en la enseñanza media”, “cuando tu estés trabajando”, “cuando tu tengas una familia”…. Y podemos seguir mencionando situaciones y quizás tu tengas miles de ejemplos más. A la mayoría de nosotros se nos ha dicho que nuestras responsabilidades hoy en día son la nada en comparación a las responsabilidades que tienen nuestros mayores. ¡Que injusto pensamiento! Ya que si esto fuera una pirámide, los únicos que han enfrentado todas las responsabilidades y pueden hablar con autoridad serían las personas mayores, nuestros abuelos….

Siempre tendemos a compararnos con los demás en algún ámbito de nuestra vida, ya sea educativo, laboral, socioeconómico quizás y siempre usamos ese patrón para decir si estamos bien o estamos mal. Pero grave error, debemos de mirar la vida viendo que cosas estamos haciendo bien con respecto a nuestras capacidades y nuestras fuerzas, y no medirnos con personas que son diametralmente diferente a nosotros.