Si te gusta el BLOG, ¡COMPÁRTELO! ¡COMÉNTALO!

miércoles, diciembre 23, 2009

"El Regreso de la Navidad"

"Porque aun tenemos imaginación para descubrir una historia mágicamente real"
ver texto


- ¿Qué hace Vicente? – preguntó Ernesto, su padre
- No se… creo que le escribe una carta a su amigo – respondió la madre
- ¿A Matías?, ¿su amigo, el que siempre viene a casa…? - continuó preguntando el padre

Y mientras continuaba esta conversación entre sus padres, Vicente escribía… Aun hay trenes volando Matías, ¿Te acuerdas del día en que intentamos que nuestro tren volara desde el segundo piso de tu casa? Cayó entre los arbustos del patio y por suerte no le pasó nada… sólo se le salió un poco la pintura y tuvimos que armar uno que otro carrito (vagón) nuevamente. Aprendí a hacer barquitos de papel, pero no son muy resistentes al agua ya que lo coloqué en el lavamanos y se mojó entero. Así que mejor sigo haciendo aviones, de distintos tamaños y colores, los cuales de vez en cuando los tiro por la ventana. Te cuento también que la señora de la esquina no es tan mala como pensábamos, el otro día sonrió y no me dijo nada porque le rompí una de las plantas de su jardín. ¿Ya es jueves? No lo se, pero este año mi papá me dijo que la navidad cae en aquel día.

Me explicó que el jueves es noche buena y el viernes es navidad. En verdad no lo se muy bien, sólo se que te escribo esta carta porque la profesora del colegio me dijo que era bueno escribirle a un amigo en una fecha especial. Ella me contó de un cuento muy fantástico, nos enseñó que era el cuento más real y más increíble que podría existir. Nos dijo que Harry Potter ni siquiera se le parecía, ya que no usa escoba ni nada. Se parecía un poco más al Señor de los Anillos, pero esta historia calza perfecto con una película llamada “Las Crónicas de Narnia”, la cual pudimos ver el último día de clases en el salón del colegio, después de haber tenido clases de matemáticas. Habían unos niños que se metían a un ropero y… mejor ve la película ya que si te la cuento, quizás no la querrás ver y además tengo que salir pronto porque mi mamá nos llevará donde la abuela y tengo que terminar esta carta. No me recuerdo muy bien como nos enseñó la profesora, iré a buscar en mi mochila el papel que nos dio y te lo escribiré tal cual. Matías, encontré el papel y esto es lo que dice: Niños, ustedes que aun tienen imaginación, ustedes que aun sueñan y andan pendientes de jugar y crecer, les contaré una historia que es mágicamente real y que quizás ustedes mejor que nadie la pueden entender. Imagínense un viaje espacial de alguien que vive en los cielos, que recorrió una gran distancia, para aterrizar en la tierra en los brazos de una madre, gestado en una habitación incómoda, llamaba pesebre. Sin embargo es un Rey. Fue un bebé, un niño, un adolescente, un joven, un hombre. Y así de la manera mágica en como llegó, así y quizás de una forma más increíble fue su partida. Un día murió en una cruz, por nuestros errores (o pecados) para así perdonarnos y tener acceso a la vida eterna. Después de esto, pasado tres días, resucitó y volvió a su habitación, el cielo.

Eso nos contó la profesora. ¿Te imaginas pasar una vida eterna jugando? ¿Riéndonos en el pasto? ¿Nadando? Sería muy entretenido. Quizás allá nuestro tren volaría y no se caería. Quizás mis barcos de papel no se echarían a perder como sucede en el lavamanos de mi casa. Ah! Se me olvidaba. El protagonista del cuento que te acabo de contar se llama Jesús… y es por el que celebramos la navidad. No es por el viejo pascuero, aun cuando el tiene una barba blanca muy simpática, sobre todo los verdaderos. Jesús, así se llama… espero que lo recuerdes. Nos vemos amigo, cuando quieras puedes venir a la casa para jugar, jugar toda la tarde y quedarte en mi casa, ya que mi mamá me dio permiso. ¡Feliz Navidad!

"
Imagen: http://farm4.static.flickr.com/3030/3008844763_9d8f642779.jpg

martes, diciembre 15, 2009

"Si tan sólo fuéramos Deportistas"

"No escribo sobre un deportista famoso,escribo sobre alguien que no aparece en las portadas de los noticieros"
ver texto


Si tan sólo fuéramos deportistas como dice el título del texto. No señalo en fotografía un rostro conocido, ya que ser deportista y conocido entraría en otra categoría y mi escrito se desviaría. Aquel personaje que aparece al costado de este escrito tal vez ni siquiera sabe que aquí aparece, y no es por la magia de Google, es por magia de la vida.


Cual más, cual menos, más de alguno se puede sentir como el tipo de la foto. Ese que va al gimnasio justo antes de la llegada del verano; el que trota por calles solitarias, concurridas o apartadas; el que lo realiza como estilo de vida; el que practica algún deporte, básquetbol, fútbol o natación; incluso a aquellos que sólo tuvieron actividad física en el colegio… a todos aquellos les escribo.

Si tan sólo fuéramos deportistas…lo menciono nuevamente, porque más de alguno de nosotros en el comienzo, desarrollo o final de nuestro ejercicio tuvo una lesión. Quizás apareció brusca o paulatina y silenciosamente. Si nos ocurrió lo primero, lo más sensato que hacemos es parar de inmediato e indagar qué nos sucedió. Sin embargo, hay algunos porfiados que continúan y sólo paran cuando el dolor es mayor. Si nos ocurre lo segundo, seguimos todo tal cual, pero notamos al finalizado el ejercicio que no estamos en perfectas condiciones como al comienzo. ¿Una lesión? Justo cuando llegaba a “mi tiempo”, cuando el músculo comenzaba a ser trabajado o en el instante preciso cuando comenzaba a disfrutar del ejercicio, del aire, del sol y los rápidos latidos de mi corazón. Es necesario parar, ir a casa y si es grave ir al médico. Cuando esto sucede, éste nos señala: “1 semana de reposo absoluto”, por ejemplo. Lo hacemos porque él lo ordenó y al cabo de ese período, nos sentimos mejor, rehabilitados para así retomar el ejercicio con precauciones.

Si tan sólo pudiéramos ver de aquella forma el dolor, no el de tipo físico, sino que el mental, relacional e incluso el espiritual. Sería todo más fácil ya que sabríamos fielmente cuando no podemos continuar, cuando debemos de bajar la intensidad o cuando debemos de continuar. Si tan sólo fuéramos deportistas… pero no lo somos, el ámbito personal no se puede diagnosticar tan fría y exactamente como una lesión muscular (con el respeto de psiquiatras y psicólogos, yo estudio esto último). ¿Qué hacer? Cuando la “lesión” es fuerte nos damos cuenta de inmediato, sin embargo alguno continúan, quizás “dopados” por el dolor o por simple obstinación. Si el dolor es paulatino, ¡wow! Nos damos cuenta transcurrido un tiempo… ¿A quién no le ha pasado? ¿Y qué hacer? Frena, Detente, hasta llegar a cero, ¡Si a cero! No sólo basta con mirar por el “retrovisor”, da vuelta tu cabeza, tu cuerpo, todo e indaga si algo hay que reparar o sanar, si lo viste… anda por ello y restáuralo.

Crédito de la foto: http://www.fmspacio.com/wp-content/uploads/2009/05_MAYO/1305_FabioRusoenlaMaratonAdidas_Fotowwwadidascom_5.JPG

miércoles, septiembre 30, 2009

"Volver a Nacer"

"Un acompañante que te renueva la Vida"
ver texto


“Ya está durmiendo, descansa plácidamente en su cuna abrigado tibiamente por su tierna vestimenta de bebé. Mientras el duerme, yo sueño con él, con darle un día mejor, con quererlo y amarlo más…”

Creo que esa podría ser una de las frases de un padre o de una madre para con su hijo. Una vida nueva en el mundo, una persona que da sus primeros pasos, pequeños pero potentes respiros que lo mantienen con vida y vaya que con gran fuerza e ímpetu. Es sencillamente extraordinario ver a un niño, su ternura, su calidez, su piel suave y su ingenuidad intacta, sus risas espontáneas y llantos enérgicos también. ¿Han visto lo tierno y cálidos que nos ponemos cuando miramos a un niño? Al menos yo he visto que personas se iluminan, se enternecen, y de una u otra manera intentan llamar la atención de aquellos pequeños que alegran la vida. Unos van incluso más allá e inventan juegos con ellos. No se bien si el que se divierte es el niño o el adulto, pero vaya que hay una cosa en juego, ese sin duda es el amor.

Pero volvamos… más de alguno de ustedes tiene un sobrino, un hijo, un nieto. No importando si eres tío/a, padre-madre, abuelo/a, creo que todos ellos concordarían que aquel bebé tiene toda una vida por delante, que tendrá sueños que lo sorprenderán en su vida y que tiene todo para cumplirlos. Es verdad, ese niño tiene todo un futuro, ¿Pero por qué no nosotros? ¿Qué sucede? ¿Ya le dijimos no a la vida? Tienes un día por delante si estás leyendo esto ahora. Tienes 24 horas igual que todo ser humano. Se que algunos tienen facilidades para hacer las cosas, mientras que otros tienen dificultades, pero ¿Eso es excusa? Yo sinceramente no lo creo. Sumérgete en la cuna de sueños que tiene un niño, zambúllete en las ganas de intentar que tiene ese pequeño bebé que tu lo acaricias y lo mimas para que sea más grande que tu. Ese pensamiento es uno de los más nobles que puede existir: “Quiero que mi hijo (sobrino, nieto, bisnieto y los más afortunados con tataranieto) sea mejor que yo”. Sin embargo eso no implica que dejes atrás tus sueños, tus metas, tus anhelos, tus ganas de volver a intentarlo una y otra vez.

La vida te sonríe porque alguien con más fuerzas que tu ha llegado a tu lado. Ese maravilloso ser te recordará por siempre que tienes que vivir la vida, darlo todo, entregarlo todo, compartirlo todo, alegrarse y sufrirlo todo. A vivir nada más, a que ese retoño te alegre la vida cuando cumpla sus anhelos del corazón y que se infle su pecho de orgullo al ver a su padre o madre (tía o tío, abuelo o abuela) alcanzando lo que para todos era imposible de lograr.


*Dedicado a Daniel Henríquez Sandoval y a su pequeño retoño Lucciano León (que aparece en la fotografía)

lunes, agosto 31, 2009

"La Antesala"

"El comienzo de la Vida"
ver texto


Está todo en silencio, luz apagada y el mayor salón conocido se encuentra iluminado sólo por los rayos de luna que traspasan por aquella gran ventana de cortinas semiabiertas. Ruidos de grillos rompen el silencio en algunas noches, más esta vez, éstos no acompañan con su sonido. El silencio es tal que se interrumpe sólo con mis pisadas y el latir de mi corazón.

Y aquí sigo despierto, observando una bolita de cristal iluminada mágicamente por aquellos rayos. La miro y sonrío, soñando con hacerla rodar, con lanzarla lo más alto hasta lograr alcanzar el techo del salón. Sin embargo unos ruidos en la antesala me asustan, soltando de paso aquel preciado objeto que comienza a rodar por el salón cada vez más rápido. Inhalo asustado, tanto así que suena mi boca y me quedo rígidamente en aquel lugar, casi momificado. De pronto la bolita detiene su curso y no es porque haya alcanzado su final sino porque alguien la ha detenido. Se sienten unos pasos y se prende una lámpara de mano (muy antigua) justo en frente de mí. Trago saliva, intento arrancar pero me es imposible, muevo mis ojos y cejas en son de preocupación.

Al frente mío está nada más y nada menos que Don Olmedo, uno de los mayores conocedores de la antesala.

- Perdo…n..e Don Olme..do… - dije en voz baja y entrecortada rompiendo de paso con el silencio – se que debería de estar durmiendo y que no debería de hacer ruido a estas horas de la noche, pero...
- Tu no…
- Le ruego que me disculpe…
- Tú no debes preocuparte – dijo Don Olmedo, respondiendo esta vez más rápido que yo, tal vez para tranquilizarme – Está bien que estés despierto a estas horas de la noche, sólo si es con un propósito. ¿Qué haces Francisco Villalobos?
- Eehh bueno… - respondí sorprendido y a la vez comencé a caminar rumbo a la ventana para así ver los rayos de luna – no podía quedarme dormido y pensé que era buena idea ver de noche esta gran antesala que sólo la he visto de día y por lo que comenta
mi padre me ha dice que es una gran aventura recorrerla. Sin embargo me di cuenta que… (interrumpí mi hablar al no ver la luz de Olmedo, pero después de unos segundos, continué) ésta al menos en el día de hoy no está iluminada.
- Tienes razón – contestó Don Olmedo con voz lejana – sólo te has equivocado en una sola parte. Cierra los ojos por tres segundos y vuelve a abrirlos. Debes de confiar en mí.
- De acuerdo – contesté con tono juguetón – ya están cerrados, no veo ¡nada de nada!

Y a la cuenta de tres, abrí los ojos. Suspiraba a más no poder, no lo podía creer, en un abrir y cerrar de ojos, la gran antesala se iluminó por completo, tanto así que no alcanzaba a ver su final ni su principio, no se si estaba en la mitad de ella, pero me sentía pequeño. Si pequeño, pero un gran privilegiado, los cuentos de mi padre sobre la antesala habían pasado al olvido porque si bien habían servido, nada se compara con ver la antesala tal cual, nada se compara a no ver ni su principio ni su final. Ventanales enormes, cortinas nunca antes vistas, perfecta iluminación, ¡si! ¡Perfecta iluminación! que no se cómo lo hizo tan rápido este caballero para darle tanta calidez a un lugar sólo iluminado por unos tibios rayos de luna. Después de aquello conversamos un largo rato. Me contó historias inconclusas que en una de esas las puedo terminar, también me relató unas cuantas guerras heroicas por la libertad de nuestros antepasados. ¡Una Mágica Noche! Que terminó tan mágico como comenzó. Aquella bolita que se cayó y que recogió el viejo Olmedo volvió en el bolsillo del "pantalón cortito" esperando otra noche que vivir.


Dedicado a mi amigo "Jeremías"

viernes, julio 31, 2009

El Mejor Último Lugar de la Historia

"A unos pasos de la Historia"
ver texto


"Vamos a viajar… por esas cosas de la vida nos remontaremos a 41 años atrás. Es Octubre de 1968, la mayoría de nosotros aun no habíamos nacido y quizás ni siquiera estábamos en planes de vida. El escenario es una olimpiada, la prueba es la máxima en esa instancia: la maratón.

Y ahí estás el día de la competencia, llevas puesto el número 36 tanto en tu pecho como en la espalda. Tu nombre es Stephen Akhwari, estás en la línea de partida y a punto de comenzar los 42.195 Km. más importantes de tu vida. Representas a tanzania, un país de África de 13 millones de habitantes aproximadamente en aquellos años. Una nación que está en los comienzos de su vida independiente (sólo en el año 1961 había conseguido pacíficamente tal condición)

Ya no hay más, se anuncia la partida y comienzas a un tranco lento y continuo, avanzando junto con el pelotón los primeros kilómetros. Concentración absoluta. Todo el entrenamiento de años, puesto a prueba. Sólo se escucha respiración, mirada en línea recta y uno que otro sonido alentando.

Todo tal cual, paso tras paso, ha transcurrido la mitad de la carrera y aun queda mucho para vislumbrar si se podrá alcanzar un lugar en el podio al alcanzar la meta. Kilómetro 19, una caída, una más en esta larga vida. Golpe en la rodilla izquierda (que posteriormente también se diagnosticó dislocación del hombro). De esta forma se retomó la carrera… a un paso más lento que lo acostumbrado y con dolores. Los demás competidores se alejaban y uno a uno me sobrepasaban dejándome inevitablemente en el último lugar.

Comienza a caer la noche, los minutos pasan, el tranco cada vez es más lento y doloroso. Se asoma la idea de abandonar, sin embargo una y otra vez se desecha la opción, aun cuando es imposible lograr un lugar en el anhelado podio. Toda una vida para correr en la instancia más importante con una rodilla y un hombro lesionado. ¡Las cosas de la vida! Seguir, hay que llegar, sea como sea después podré descansar. Ahora caminando, arreglando la venda y descansando unos segundos.

Parece un sueño, sin embargo a lo lejos veo la meta, no se ni como ni cuando entré al estadio olímpico. Da lo mismo la venda, el dolor, correré este último tranco porque se que tendré el tiempo necesario para sanar después de concluida la competencia. El público que aun permanece en el estadio, pasado casi 1 hora de la llegada del vencedor, se pone de pie y comienza a aplaudir. Corro lo mejor que puedo, agotando las últimas energías, y después un paso mágico alcanzo la meta. Ha terminado todo.

Al día siguiente la expectación es tal que numerosos periodistas querían saber del por qué había terminado la carrera. Y hubo uno que preguntó: “¿Por qué después de la caída, con el dolor que sentía, y sabiendo que no tenía opciones de alcanzar una posición destacada, decidió seguir y acabar?” Y respondí: “Mi país no me envió 5.000 millas para que empezase la carrera, me envío 5.000 millas para que la acabase”

Basado en la Maraton de los Juegos Olímpicos de México 1968, el protagonista de tal hazaña, Stephen Akhwari."
Un video de la llegada: http://www.youtube.com/watch?gl=ES&hl=es&v=Hq3rOMnLGBk

domingo, mayo 31, 2009

"Una Alegría en la Historia"

"Lo vamos a conseguir, cueste lo que cueste, al menos lo vamos a intentar"
ver texto


Va ser difícil, va a costar demasiado, sufrirás, pasarás noches enteras pensando y soñando que algún día llegará aquel momento. Algunos o la mayoría te dirán que ese sueño es inalcanzable y que nunca lo lograrás, pero a la hora de dormir tu corazón te despertará y te dirá con fuerza y serenidad: “lo vamos a conseguir, cueste lo que cueste, al menos lo vamos a intentar”. Y con ese murmullo, con ese suspiro te despertarás al día siguiente.

Será difícil, más aun si eres 1 entre 6,782,934,396 habitantes de todo el mundo a la fecha del jueves 28 de mayo de 2009. Suena imposible dejar una huella si tan solo soy un punto dentro de este gran escenario llamado planeta tierra.

Serás como un barco que navega alejándose del puerto seguro, sumergiéndose en alta mar, en tormentas, en paisajes azulinos, en notables atardeceres, pasando por somnolientos amaneceres donde es necesario navegar para así alejarse del peligro de naufragar. Pasarás quizás días, meses, años, décadas, toda una vida sin volver a pisar terreno firme ya que habrá sólo una consigna: “Llegar al Puerto de destino, para ofrecer una alegría a alguien más”.

En el transcurso del viaje aprenderás a cómo utilizar las fuerzas, a contemplar la belleza del cielo combinado con distintos tonos según sea la hora o la época del año. Conocerás perfectamente cuando sea necesario avanzar más rápido, así como también el tiempo exacto en el cual descansar o el de aprovisionarse en un puerto cercano. Cuando ya has conocido todo esto verás que no hay vuelta atrás, ya es mucho el camino recorrido y no vale la pena rendirse ahora, aun cuando resten 50 años más de lucha. Será un morir constante a tus deseos, a tus anhelos, afanes, orgullo pero más que todo a tu estabilidad, ya sea física, emocional o mental.

Quizás estés igual que yo, mejor o peor, ¿Quién sabe? No se cuanto años tengas en este momento, no se si tienes sueños olvidados o una vida a mal traer. Quizás estés en el mejor momento de tu vida y estés a punto de alcanzar una alegría. Sea cual sea el caso te animo a retomar o te animo a seguir. No se si estás triste o alegre, esto sin duda es importante y debes saber reconocerlo y expresarlo, sin temores ni miedos, sin embargo bien sabemos que sea cual sea el piso en el que te encuentres ese será tu escenario para comenzar. No mires tanto tu entorno, no te preocupes tanto en pensar en él, sino más bien ve la meta, no por afán sino que por un propósito de verdad. Bien sabemos que si queremos dejar plasmada una alegría en la historia no será para vanagloria ni para hacer grande nuestro nombre (en el sentido de orgullo), sino que más bien para decir, “aquí estuve yo, intenté vivir dignamente peleando el día a día y esto es lo que les dejo como legado al final de mi batalla”.

Intentémoslo, luchemos con ganas por dejar “Una Alegría en la Historia”, ¿Quién sabe si en 100 años más nuestro nombre será recordado? Al menos quiero que ese sea nuestro deseo, lucharemos por aquello, no se si lo alcancemos o no, pero en el último suspiro de vida podré decir fielmente: “Luche con todas mis fuerzas intentando poner mi corazón en todas mis acciones. Di todo lo que tenía, no se si habrá alcanzado, pero nadie podrá borrar de mi rostro la alegría de haber luchado y de por lo menos haberlo intentado”.

sábado, abril 11, 2009

"Página en Blanco"

"Todo comienza de cero"
ver texto


Así comienza todo, como cuando uno es estudiante y tiene cuadernos en blanco, ordenados y con tapas sin arrugar a comienzos de año. No hay equivocaciones, no hay letras, no hay materias ni dibujos al margen, nada, sólo hojas vírgenes. Éste no contiene nada interesante que leer, no existe interés en ver lo que hay en su interior, quizás el diseño de la tapa llame la atención por algunos días pero si no se escribe en él, éste pasará inevitablemente a ser uno más y engrosará una larga lista de indiferencias.

Al menos yo tengo un par de cuadernos que nunca he utilizado, deben de estar en mi pieza porque dudo que los haya botado. Ahí están esperando a ser escritos, anhelan llenarse de palabras, de historias completas e incluso inconclusas, todo es mejor que seguir de blanca apariencia.

No sólo cuadernos son los que están en blanco en nuestras vidas. Por mi parte nunca he patinado, nunca he aprendido a nadar, aun no se conducir, entre otras tantas cosas. Quizás ha pasado esto porque no he querido, no he tenido la oportunidad o simplemente me da miedo. Eso es lo que me sucede al intentar nadar, me da miedo el agua, no hay caso de que pueda al menos flotar. Esa sensación de sentirme a la deriva sin tocar con los pies el fondo es algo que no puedo explicar. Me da risa contarlo ya que hasta un niño sabe nadar y disfruta estando en la piscina o en el mar.

Y así como hay cosas que yo no he vivido, a muchas personas les pasa algo parecido. Algunos tienen muchas hojas en blanco, facetas que aun no han descubierto. Quizás por miedo (como lo es para mi el nado), quizás por recelo, por distancia o simplemente el hecho de no querer adentrarse en un mundo que sencillamente no les interesa.

Hablar con personas con “páginas en blanco” es divertido, porque así como no quieren conocer, uno puede contarles sobre cómo es aquella página un tanto más adornada y señalarles de paso que así como ellos, uno también partió desde cero. Ese fue el caso de ayer en donde una persona me dijo que “veía la religión como la política, que era mejor no inmiscuirse en ella”. Y claro tiene mucha razón si lo vemos fríamente. Más me aventuraba a contarle lo contrario (con el afán de mostrarle una nueva ventana o puerta), no se si cambié su parecer pero al menos intenté dejarle una inquietud. Quizás adorné con algunas letras su página, su cuaderno o su diario de vida en blanco que tiene con Jesús.

Y es eso, nada más lo que he intentado en estas líneas realizar. ¿Saben? Este es mi segundo intento para actualizar este blog, espero haberlo concretado esta vez, pretendo que sean las líneas exactas que les quiero dedicar. No quería dejar una mancha en sus cuadernos en blanco, sino que simplemente quería dejarles una nota al margen, un titulo, o donde ustedes quieran colocar este nombre incomparable llamado Jesús. ¡Qué mejor que esta fecha para poderlo conocer!. No se conformen a recorrer esta existencia sin escribir lineas, párrafos, historias sin conocer a Jesús. Más los invito a que se aventuren a vivir una vida con Él, ¡Aventúrense! ¡Anímense! Digan lo que digan, ¡Confíen! ¡Tengan Valor! Alguien pretende ser tu amigo y ese es Jesús.

viernes, marzo 20, 2009

"Tienda de Regalos"

"No es la estrategia lo que perdura en el tiempo, sino la entrega"
ver texto


En calle “Duxbury” con “Chaura” está ubicada esta afamada tienda que hoy cumple cincuenta años de feliz permanencia en aquel lugar. En sus comienzos este local fue el pionero en ubicarse por ese entonces alejado del centro de la ciudad (ahora inserta en el corazón de ésta) con locales como “Café Centenario”, “Teatro Cinema”, entre tantos centros comerciales de los cuales solo queda uno, “Tienda de Regalos”. Tienda que con el paso del tiempo fue acaparando atención por sus variadas estrategias de ofrecer sus productos, el cual cuenta con tres ambientes que lo dotan de una mística especial. Un sector ligado al arte, donde se ofrecen variadas pinturas tanto de su autoría como de jóvenes talentosos. Otro sector dedicado a pequeñas presentaciones de grupos o solistas, en donde se privilegia el carácter íntimo, en el cual el cantautor es cercano a la gente y lejano al bullicio del estrellato. Y por último, el lugar que el viejo Olmedo lo llama “el descanso”, sector equipado por variados asientos y sillones que son el lugar propicio para una conversación entre este señor y los visitantes. Y así la tienda ofrece gran variedad de productos para regalar como figuras de madera, antigüedades, entre otros objetos todos los cuales no están a la vista, sino que más bien se tienen que descubrir.

Por esto hoy nos aventuramos a llenar de vida la historia y conocer más en profundidad al siempre cálido Don Olmedo.

- ¿Cuál ha sido la estrategia que ha mantenido a “Tienda de Regalos” durante estos 50 años?
Bueno en primer lugar, me gustaría cambiar la palabra “estrategia” por “entrega”, que mirándolas bien de cerca realizan un sutil pero considerable cambio. Si fuera por estrategia el local se hubiese amoldado a los tiempos cambiando constantemente su giro comercial. Si mira usted a su alrededor (mostrando con la mano el entorno) son pocos los cambios realizados en la estructura, se conservan casi nuevo la mayoría del mobiliario y son estas antigüedades mezcladas con un poco de modernidad los que le han brindado calidez al entorno. Pero más que eso, es la “entrega” el sello que siempre ha querido tener esta tienda. Usted puede observar que los 4 trabajadores (incluido yo), queremos acoger no al cliente, sino que al visitante. En este local todos son visitantes, los que vienen y pasan un rato y se van, y las personas que compran uno o una gran cantidad de productos. Eso no importa, el objetivo del local es “entregar”.

- ¿Y esta entrega en que se ve reflejado?
Nuestra entrega tiene un tanto de diversión y también de esfuerzo. Como usted notará en la entrada, nuestro horario de atención comienza una hora antes y termina una hora después que los demás locales y la razón es bien sencilla. A toda hora el visitante anda por las calles, sea temprano en la mañana o tarde en la noche. El que asume esas horas de “más” soy yo, el encargado de abrir y cerrar este local. Bueno y como verá todos los trabajos expuestos, los regalos a la venta y los regalos que se dan a cada visitante son elaborados con cariño, con dedicación ningún detalle está dejado al azar… no por obsesión sino que por amor a cada visitante.

- ¿Tiene miedo a no trabajar más en su local y que éste pase al olvido?
No tengo ningún miedo con respecto a aquello, ya que éste (local) puede seguir funcionando perfectamente cuando ya no se cuente con mi presencia. Dudar de aquello (del cierre de la tienda) sería dudar de mis trabajadores, que más bien son mis compañeros del día a día, los que le dan un toque especial a este lugar. Estoy seguro que “Tienda de Regalos” seguirá funcionando como ahora y no tengo la menor duda que se harán mejores cosas inclusive.

- ¿Y piensa celebrar de alguna forma estos 50 años de permanencia y éxito de la tienda?
Hasta ahora no tenía pensado en nada (se ríe) pero ya que usted me realiza esta pregunta, quizás nos aventuremos a realizar algo especial para los visitantes. Ahora los invito a conocer la tienda, a descubrir los regalos preparados que hay para ustedes y si desean comprar algún producto será bienvenido. Esperamos de todo corazón que se sientan cómodos y en casa al recorrer este lugar.

- Sitio Recomendado: http://www.myspace.com/paulinarojaschile
- crédito fotografía: http://www.flickr.com/photos/glaukamj/333806633/


_______________________________
contacto: leerydespertar@gmail.com


miércoles, febrero 11, 2009

"Engaño"

"Es sutil y atrayente en un comienzo, sin embargo es feroz y oscuro cuando se descubre"
ver texto


Es la peor magia que puede existir en el mundo, en donde el único favorecido es el perverso mago en donde los más perjudicados, somos nosotros, tanto hombres como mujeres. Este sujeto nos mantiene por un momento entretenido, embobados y hasta asombrados, robándonos nuestra entera atención y de paso lo más valioso que poseemos, nuestro tiempo. Varita por aquí, varita por allá, lo que nos había ofrecido bajo promesa en un primer momento, no apareció, miramos despavoridos para todos lados y cual cansado león bajamos nuestras cabezas buscando explicación. Otra vez el perverso mago nos ha engañado.

A todos nos ha pasado, cuántas veces nos entretenemos unos minutos, a veces horas, en el peor de los casos días completos, meses y trágicamente para algunos se traduce en una vida entera. Es un maldito mago tiene sólo un truco, que lo disfraza como si fueran varios, pero es simplemente uno, es sólo el engaño. No hay brillantez, alegría ni esplendor en sus actos. Quizás lo único bueno es su constancia al pensar en embaucar, sin embargo, lo hace porque sabe y conoce su pronto final. Pero vamos, no hay que prestarle atención, es fácil salir de los trucos del Mago, pero en su más cruel magia nos señala sutilmente en nuestros recuerdos que es una complicada empresa. Más sigue pensando que es fácil, sal de tu lugar. Si estas encerrado sin hacer nada, sólo sal, observa que hay un mundo, un cielo, un amanecer, un atardecer, un viento que renovará tu aliento, tus fuerzas y todo esto pondrá en ti la vista en un nuevo foco.

Júntate con un verdadero amigo, ten una conversación interesante, has algo que te dé vida, pero nada relacionado con aquel mago, no te enfoques en lo pasajero ni en lo engañado que te sientas por su cruel o ingenua magia, mas bien corre por lo eterno, mira el cielo y descubre que no es pasajero.

crédito de la fotografía:
http://flickr.com/photos/legumi/2953460081/